4.1. La Bolsa de Madrid
4.2. La Bolsa de Barcelona
4.3. La Bolsa de Bilbao
4.4. La Bolsa de Valencia
Desde la primera celebración de una sesión bursátil el 20 de octubre de 1.831, la Bolsa de Madrid se ha caracterizado por su intenso esfuerzo por liderar todas las reformas que se han llevado a cabo en el mercado financiero español durante los últimos años. Hoy en día hablar de la Bolsa española es hablar, prácticamente, de la Bolsa de Madrid.
Los inversores acuden al parqué madrileño atraídos por la constante revalorización de los títulos. La Bolsa de Madrid está abierta a las grandes sociedades inversoras, pero también a los pequeños ahorradores, que depositan su confianza en la alta liquidez de esta Bolsa.
El pequeño inversor suele confiar en los mercados que ofrecen ventajas tales como lograr minimizar el riesgo, conseguir un elevado volumen de contratación diaria, buena calidad de las emisiones y gran capacidad profesional de sus intermediarios.
El mercado de Madrid cuenta en la actualidad con uno de los más avanzados sistemas de contratación y difusión de la información: la red electrónica SIBE (Sistema de Interconexión Bursátil Español). Este sistema permite reducir o eliminar prácticamente, las distancias y esperas del inversor, del intermediario y del propio mercado bursátil.
Desde el momento de su creación se ha caracterizado por su intenso esfuerzo a la hora de impulsar las pequeñas y medianas empresas catalanas.
Esta apuesta por las pymes ha alcanzado sus mayores logros con la creación del Servicio ARC (Asesoramiento para la Reestructuración de Capital). Este organismo tiene como objetivo el acercamiento a la Bolsa de las pymes con un interés especial en mejorar su estructura financiera, mediante la captación de recursos en el mercado bursátil.
En los últimos años la contratación en el mercado catalán se ha beneficiado del nuevo Parqué Electrónico, puesto en marcha en mayo de 1.994.
La creación del índice BCN Global-100, en enero de 1.997, supuso una mejora en la negociación. Este índice de referencia, está compuesto por los 100 valores que suman el índice IBEX 35, el catalán Mid-50 (que agrupa a los 50 principales valores de Barcelona), y los 15 siguientes títulos con mayor peso en el mercado catalán.
Desde su nacimiento, la Bolsa de Bilbao ha crecido paralela a la evolución de la actividad industrial del País Vasco, convirtiéndose en una fuente de financiación de grandes proyectos como la construcción de astilleros, navieras o empresas mineras.
Hoy en día, la mayor actividad de esta plaza esta centrada, siguiendo la tradición, en el mercado agropecuario. Son las empresas relacionadas con la venta de hortalizas, frutas y otros productos alimentarios las que mayor cabida tienen en el más joven de los mercados residentes en nuestro territorio.