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   16. CUÁNDO COMPRAR, VENDER O MANTENER UNA ACCIÓN

   Seleccionar bien los valores es vital para reducir los riesgos del mercado financiero, así en el momento de contratar valores en Bolsa hay considerar una serie de factores, tales como:

  1. La expansión de una empresa es un reflejo del buen momento que puede estar atravesando, lo que se convertirá en el mejor aliciente para los inversores, que buscan colocar su dinero en valores rentables y seguros.
  2. El aumento del endeudamiento de una sociedad repercute negativamente en la tranquilidad de sus accionistas. Si crecen las deudas, descienden los beneficios. No podemos olvidar que el inversor tiende a buscar la máxima rentabilidad y el mínimo riesgo posible.
  3. El descenso de los beneficios de una sociedad puede actuar como factor psicológico negativo en el inversor, provocando la caída en el precio de los títulos de la empresa. Aunque, muchas veces la caída de los beneficios de una firma obedece a planes de inversión pensando en el futuro.
  4. Los despidos en la empresa, aunque sea una noticia negativa, con carácter estratégico suelen provocar una subida en el precio de las acciones. Cuando una empresa reduce personal, busca un recorte de los costes laborales buscando un crecimiento en sus beneficios.

Otros factores a tener en cuenta, que enseņan al inversor la manera de distinguir un chicharro de un blue chip, son indicadores tales como la volatilidad o la liquidez, ambos nos ofrecen la manera de evitar, en la medida de lo posible, los riesgos del mercado de valores mediante la mejor arma, la diversificación entre las distintas acciones.

El concepto de liquidez indica la rapidez con la que un título puede ser comprado o vendido en Bolsa sin alteraciones significativas en su precio. Por ejemplo, si en un momento dado, necesita recuperar el dinero invertido en Bolsa, encontrará mayores dificultades para vender sus valores cuanto menor sea la liquidez de éstos, ya que un valor de alta liquidez cuenta con un elevado volumen diario de contratación.

La volatilidad es uno de los indicadores más útiles para determinar el riesgo de una acción. Una acción tendrá una volatilidad baja cuando su precio no sufra grandes variaciones, implicando menor riesgo para su propietario. Por el contrario, cuanto mayor sea la inestabilidad del precio de un valor, mayor será su volatilidad. En este caso el accionista se arriesgará en mayor medida a perder su dinero en una bajada brusca del precio de su valor o, en el caso opuesto, a ganar mucho dinero en una subida inesperada.

Por lo tanto, un chicharro tiene poca liquidez y alta volatilidad, mientras que un blue chip es muy líquido y poco volátil.

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